
Abastecimiento de combustible para la resistencia
ConceptoSobre
Alimentarse para la resistencia implica una planificación nutricional estratégica para optimizar el rendimiento durante actividades físicas prolongadas. Los carbohidratos son la principal fuente de combustible para el ejercicio de alta intensidad, ya que proporcionan energía rápida. Sin embargo, las reservas de glucógeno muscular, que suelen oscilar entre 500 y 800 gramos, pueden agotarse en los primeros 90 minutos de ejercicio intenso[1][3]. Para contrarrestar esto, los atletas de resistencia suelen emplear estrategias de carga de carbohidratos para maximizar el almacenamiento de glucógeno antes de eventos de más de 90 minutos[2][4]. Un plan de carga de carbohidratos eficaz implica consumir de 8 a 12 gramos de carbohidratos por kilogramo de peso corporal al día, centrándose en alimentos bajos en grasa y fibra, como la pasta y el arroz[2][4]. Es fundamental mantener la hidratación, ya que el almacenamiento de glucógeno requiere agua[2]. Durante los eventos, los atletas deben consumir carbohidratos a un ritmo de aproximadamente 90 gramos por hora para mantener los niveles de energía[1]. Además, la incorporación de electrolitos y líquidos ayuda a mantener la hidratación y el rendimiento[1][5].