Almacenamiento de energía de larga duración

Sobre

El almacenamiento de energía de larga duración (LDES) se refiere a tecnologías que pueden almacenar energía durante periodos prolongados, normalmente superiores a 10 horas, para garantizar la estabilidad y la fiabilidad de la red eléctrica. Estos sistemas son cruciales para equilibrar la oferta y la demanda, especialmente con la creciente integración de fuentes de energía renovables variables como la eólica y la solar. Las tecnologías LDES incluyen sistemas mecánicos como la hidroeléctrica de bombeo y el aire comprimido, sistemas térmicos, sistemas químicos como el hidrógeno verde y sistemas electroquímicos como las baterías de flujo. Estas tecnologías ayudan a mitigar la intermitencia de las energías renovables almacenando el exceso de energía durante periodos de baja demanda y liberándolo cuando sea necesario. El papel del LDES en el panorama energético es fundamental para lograr un futuro descarbonizado y sostenible. Al proporcionar almacenamiento de larga duración, el LDES impulsa la transición a fuentes de energía renovables, mejora la resiliencia de la red eléctrica y reduce la dependencia de los combustibles fósiles. Entre sus principales beneficios se incluyen una mayor estabilidad de la red, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y una mayor seguridad energética. El mercado de LDES se encuentra en rápida expansión, impulsado por la necesidad de soluciones de almacenamiento robustas que complementen las energías renovables y garanticen un suministro energético fiable. A medida que la tecnología continúa evolucionando, LDES está preparado para desempeñar un papel central en la configuración del futuro de los mercados de electricidad.