Batalla de Kursk

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La Batalla de Kursk, librada del 5 de julio al 23 de agosto de 1943, fue la mayor batalla de tanques de la historia, con la participación de aproximadamente 6.000 tanques, 2 millones de soldados y 4.000 aviones. Fue un enfrentamiento crucial en el Frente Oriental durante la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas alemanas, lideradas por Adolf Hitler, lanzaron la Operación Ciudadela para recuperar la iniciativa atacando un saliente en las líneas soviéticas cerca de Kursk. Sin embargo, los soviéticos se habían anticipado al ataque y construyeron extensas defensas, incluyendo campos de minas y fortificaciones estratificadas. La batalla alcanzó su punto álgido el 12 de julio en Prokhorovka, donde se produjo un masivo combate de tanques. A pesar de la superioridad tecnológica alemana, la superioridad numérica soviética y la preparación defensiva bien preparada resultaron decisivas. El fracaso de la Operación Ciudadela marcó el fin de la capacidad ofensiva alemana en el Frente Oriental, sentando las bases para los avances soviéticos que harían retroceder a las fuerzas alemanas hacia Berlín. La batalla fue un punto de inflexión en la guerra, mostrando la evolución de las capacidades militares soviéticas y el declive del dominio alemán en la región.