Baterías de flujo redox

Sobre

Las baterías de flujo redox son un tipo de tecnología de almacenamiento de energía electroquímica que ofrece escalabilidad flexible y almacenamiento de energía de larga duración. Funcionan bombeando dos electrolitos químicos a través de una celda central, donde se producen reacciones redox para generar electricidad. Este diseño permite el escalado independiente de la potencia y la energía, lo que las hace altamente adaptables a diversas aplicaciones, desde instalaciones a pequeña escala hasta grandes sistemas de red. La tecnología es especialmente adecuada para el almacenamiento de energía estacionaria debido a su capacidad para proporcionar energía constante durante períodos prolongados. Las principales ventajas de las baterías de flujo redox incluyen su seguridad, ya que suelen utilizar electrolitos no inflamables, y sus beneficios ambientales, como el uso de materiales abundantes como el vanadio. También ofrecen una larga vida útil, que a menudo supera los 20.000 ciclos de carga y descarga, lo que reduce los costes de mantenimiento y reemplazo. Sin embargo, tienen una menor densidad energética en comparación con otros tipos de baterías, lo que requiere tanques de almacenamiento más grandes. A pesar de esto, su escalabilidad y durabilidad las convierten en una solución prometedora para la integración de fuentes de energía renovables en la red.