Bombillas LED de bajo consumo

Sobre

Las bombillas LED de bajo consumo son conocidas por su larga vida útil y bajo consumo energético. Consumen mucha menos electricidad que las bombillas incandescentes tradicionales, reduciendo el consumo energético hasta en un 80-90 %[1][3]. Esta eficiencia no solo supone un ahorro sustancial en la factura de la luz, sino que también contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en consonancia con los objetivos globales de sostenibilidad[1][5]. Las bombillas LED también son conocidas por su durabilidad y reciclabilidad. Son resistentes a las vibraciones y a los impactos externos, lo que las hace aptas tanto para interiores como para exteriores[3]. A diferencia de otras opciones de bajo consumo, como las lámparas fluorescentes compactas (CFL), las LED no contienen materiales peligrosos como el mercurio, lo que simplifica su proceso de reciclaje[1][5]. Su larga vida útil reduce la necesidad de reemplazos frecuentes, minimizando los residuos y el impacto ambiental[1][3].