Considera la altura y la profundidad del sofá

Sobre

Al elegir un sofá, dos dimensiones cruciales son su altura y profundidad. La altura del sofá influye en la facilidad para sentarse y levantarse, mientras que su profundidad influye en la comodidad y la postura. Un sofá con una altura de entre 40 y 45 cm suele ser cómodo para la mayoría de las personas, ya que permite que los pies toquen el suelo y reduce la tensión en las rodillas y la espalda. Para quienes tienen problemas de movilidad, un asiento ligeramente más alto puede ser beneficioso. La profundidad de un sofá debe equilibrar la comodidad y el soporte. Una profundidad de entre 50 y 60 cm es ideal para la mayoría de los usuarios, ya que proporciona un soporte adecuado para las piernas sin causar molestias. Sin embargo, las preferencias pueden variar según la complexión y el uso previsto. Los sofás más profundos son adecuados para relajarse, mientras que los menos profundos facilitan sentarse erguido. Considere estos factores junto con la distribución de su habitación para asegurarse de que el sofá complemente el espacio sin sobrecargarlo.