
Convenio de Estocolmo
International agreementSobre
El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes es un tratado global cuyo objetivo es proteger la salud humana y el medio ambiente de las sustancias químicas nocivas conocidas como COP. Estos contaminantes persisten en el medio ambiente, se acumulan en los organismos vivos y tienen graves consecuencias para la salud, como cáncer y daños neurológicos. Adoptado en 2001 y en vigor desde 2004, el convenio exige a sus partes eliminar o reducir las liberaciones de COP. Describe medidas específicas para la gestión de las existencias y los residuos que contienen COP y promueve las mejores prácticas para prevenir su liberación. El convenio enumera las sustancias químicas en tres anexos: el Anexo A para la eliminación, el Anexo B para la restricción y el Anexo C para la minimización de la producción no intencional. El Comité de Examen de Contaminantes Orgánicos Persistentes (CCEPP) evalúa y recomienda la inclusión de nuevas sustancias químicas. Con más de 180 países comprometidos, el convenio forma parte de un marco más amplio que incluye los Convenios de Basilea y Róterdam para la gestión de sustancias químicas y residuos peligrosos. Exige a los países desarrollados que proporcionen recursos financieros para ayudar a los países en desarrollo a gestionar los COP, garantizando así un enfoque global para este desafío ambiental.