Desinformación y deepfakes

Sobre

La desinformación se refiere a información falsa o inexacta que se comparte, a menudo sin intención de engañar. Sin embargo, cuando esta información se difunde intencionalmente para manipular o perjudicar, se convierte en desinformación. El auge de la inteligencia artificial (IA) ha facilitado la creación y difusión tanto de desinformación como de información errónea. La IA puede generar contenido falso convincente, incluyendo los deepfakes, que son medios manipulados, como vídeos, imágenes o audio, diseñados para engañar suplantando la identidad de personas o eventos reales. Los deepfakes, en particular, representan una amenaza significativa, ya que pueden utilizarse para crear contenido extremadamente creíble pero inventado. Esta tecnología puede socavar la confianza en las instituciones y manipular la opinión pública, especialmente durante eventos críticos como las elecciones. La rápida propagación de desinformación y deepfakes a través de las redes sociales ha aumentado la preocupación por su impacto en la democracia y la confianza social. Los esfuerzos para detectar y mitigar estas amenazas son cruciales, incluyendo el desarrollo de tecnologías para identificar contenido generado por IA y la promoción de la alfabetización mediática para evaluar la información de forma crítica.