
Dinastía Qing
Imperio históricoSobre
La dinastía Qing, la última dinastía imperial de la historia china, gobernó de 1644 a 1912. Fundada por el pueblo manchú, sucedió a la dinastía Ming y expandió significativamente las fronteras de China. La dinastía comenzó con la dinastía Jin Posterior, rebautizada como Gran Qing en 1636, y tomó el control de Pekín en 1644. Figuras clave como Hong Taiji y el emperador Shunzhi desempeñaron papeles cruciales en sus primeros años. La dinastía Qing alcanzó su apogeo durante la era Qing Alta bajo emperadores como Kangxi y Qianlong, quienes supervisaron vastas expansiones territoriales y logros culturales. El legado de la dinastía Qing es profundo y moldeó el panorama político y cultural de la China moderna. Unificó a diversos grupos étnicos, creando un estado multiétnico. La extensión territorial de la dinastía fue inigualable, abarcando regiones como el Tíbet, Mongolia y Xinjiang. A pesar de enfrentarse a los desafíos de las potencias occidentales y a los conflictos internos, el impacto de la dinastía Qing en la identidad y el gobierno chinos sigue siendo significativo. Su colapso en 1912 marcó el fin del dominio imperial en China, allanando el camino para la República de China y los posteriores desarrollos políticos. La influencia de la dinastía Qing se extiende más allá de China, afectando la política regional y el intercambio cultural.