
El ferrocarril Transiberiano (Rusia)
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El Ferrocarril Transiberiano, también conocido como Transiberiano, es una línea ferroviaria que atraviesa Rusia y conecta Moscú, en el oeste, con Vladivostok, en el este. Con una longitud de 9289 kilómetros, es la línea ferroviaria más larga del mundo, ya que cruza ocho zonas horarias y atraviesa la vasta extensión de Siberia. Construido entre 1891 y 1916, el ferrocarril fue una monumental proeza de ingeniería que requirió la construcción de puentes, túneles y viaductos para atravesar los numerosos ríos, montañas y bosques. El Ferrocarril Transiberiano no es solo una maravilla de la ingeniería, sino también un ícono cultural e histórico que ofrece una visión única del pasado y el presente de Rusia. El ferrocarril ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo del país, facilitando el comercio y la comunicación entre el este y el oeste. Hoy en día, sigue siendo una ruta turística popular, que permite a los viajeros experimentar la impresionante belleza natural de Siberia, desde las colinas y los bosques hasta el majestuoso lago Baikal y las imponentes montañas del Lejano Oriente.