Extinción del Cretácico Final

Sobre

La Extinción del Cretácico Final, también conocida como la Extinción Cretácico-Paleógena (K-Pg), ocurrió hace aproximadamente 66 millones de años. Este evento es famoso por marcar el fin de los dinosaurios, excepto de sus descendientes aviares. La extinción no se limitó a los dinosaurios; afectó a una amplia gama de especies, incluyendo reptiles marinos, pterosaurios y muchos invertebrados como los amonites y ciertos bivalvos. El impacto de un gran asteroide, que creó el cráter Chicxulub en México, se acepta ampliamente como la causa principal de esta extinción. La colisión del asteroide expulsó cantidades masivas de escombros a la atmósfera, lo que provocó un período prolongado de frío y oscuridad que interrumpió la fotosíntesis y las cadenas tróficas. El impacto del asteroide probablemente se vio agravado por otros factores, como la actividad volcánica a gran escala en las Traps del Decán de la India. Estas erupciones volcánicas liberaron gases que podrían haber alterado aún más el clima. A pesar de estos factores, el impacto del asteroide sigue siendo la causa más importante de la extinción. Este evento marcó el final de la Era Mesozoica y el comienzo de la Era Cenozoica, lo que permitió que los mamíferos y otros grupos supervivientes prosperaran y se diversificaran. El límite K-Pg, una fina capa de sedimento rica en iridio, sirve como marcador geológico de este evento. Las secuelas de la extinción sentaron las bases para la evolución de los ecosistemas y las formas de vida modernas.