Ferrocarril del Gran Cañón

Sobre

El Ferrocarril del Gran Cañón es un ferrocarril histórico que ofrece un viaje nostálgico desde Williams, Arizona, hasta el Borde Sur del Gran Cañón. Finalizado en 1901 por el Ferrocarril Atchison, Topeka y Santa Fe, esta ruta de 103 kilómetros se construyó originalmente para impulsar el turismo. El tren jugó un papel crucial en el desarrollo de Grand Canyon Village y su infraestructura. Tras cesar el servicio de pasajeros en 1968 debido al aumento del uso del automóvil, el ferrocarril fue reabierto en 1989 por Max y Thelma Biegert, restaurando una pieza vital de la historia de Arizona. Hoy en día, el Ferrocarril del Gran Cañón ofrece una experiencia única, que combina vistas panorámicas con entretenimiento. Los pasajeros disfrutan de vagones clásicos, músicos del oeste y personajes vaqueros, convirtiendo el viaje en una celebración del Viejo Oeste. El ferrocarril opera todo el año y ofrece eventos temáticos como el Expreso Polar. No solo transporta visitantes, sino que también ayuda a preservar el Gran Cañón al reducir el tráfico vehicular. El viaje en tren es un aporte tanto histórico como ambiental, mejorando la experiencia de visitar una de las maravillas naturales más emblemáticas del mundo.