Fusión ferroviaria británica (década de 1840)
Acontecimiento historicoSobre
La Ferromanía Británica fue una importante burbuja económica en la década de 1840, caracterizada por una inversión frenética en compañías ferroviarias. Comenzó alrededor de 1843 y alcanzó su punto máximo en 1846, cuando el precio de las acciones ferroviarias se duplicó debido a las expectativas optimistas sobre la rentabilidad de la industria. En ese período se propuso un número sin precedentes de nuevas líneas ferroviarias, y el Parlamento autorizó más de 15.300 kilómetros de vías. Sin embargo, muchos de estos proyectos eran poco realistas o fraudulentos, lo que provocó inestabilidad financiera. La burbuja estalló debido al aumento de los tipos de interés y las recesiones económicas, causando pérdidas financieras generalizadas. Aproximadamente un tercio de los ferrocarriles autorizados nunca se construyeron, y muchos inversores perdieron sus ahorros. A pesar del caos financiero, la Ferromanía contribuyó a una expansión sustancial de la red ferroviaria británica, transformando el sistema de transporte del país. Este evento condujo a reformas regulatorias y puso de manifiesto los riesgos de la inversión especulativa, a la vez que demostró el poder transformador de la innovación tecnológica.
