Higiene capilar

Sobre

La higiene capilar es crucial para mantener la limpieza y prevenir infecciones del cuero cabelludo. El lavado regular ayuda a eliminar la suciedad, la grasa y los residuos de productos, que pueden acumularse y provocar problemas como caspa o infecciones cutáneas si no se tratan adecuadamente. Esto implica seleccionar el champú y el acondicionador adecuados según el tipo de cabello y la frecuencia de lavado. Para el cabello graso, puede ser necesario lavarlo a diario o cada dos días, mientras que para el cabello seco o dañado es mejor lavarlo con menos frecuencia, idealmente dos o tres veces por semana. Una buena higiene capilar también incluye evitar compartir objetos personales, como peines o toallas, para prevenir la propagación de enfermedades como los piojos. Masajear el cuero cabelludo durante el lavado puede mejorar la circulación y promover el crecimiento del cabello. Usar agua tibia y productos suaves ayuda a preservar los aceites naturales y a prevenir daños. El cepillado regular previene los enredos y distribuye los aceites naturales de manera uniforme. Además, medidas de protección como usar sombreros o protectores térmicos pueden contribuir a la salud y el aspecto general del cabello.