
Hormigón reforzado con fibra de vidrio (GRC)
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El hormigón reforzado con fibra de vidrio (GRF), también conocido como hormigón reforzado con fibra de vidrio (GRFV), es un material compuesto que combina la resistencia del hormigón con la flexibilidad de la fibra de vidrio. Se utiliza principalmente en aplicaciones arquitectónicas como revestimientos de edificios, paneles de pared y elementos decorativos. El GRF está compuesto por fibras de vidrio de alta resistencia y resistentes a los álcalis, incrustadas en una matriz de hormigón, lo que aumenta su durabilidad y resistencia a agresiones ambientales como la humedad y los cambios de temperatura. El GRF ofrece varias ventajas, incluyendo una alta relación resistencia-peso, lo que lo hace ideal para construcciones ligeras pero robustas. Ofrece una excelente flexibilidad de diseño, lo que permite moldearlo en diversas formas y texturas. Además, es ignífugo y resistente a la intemperie, lo que lo hace adecuado tanto para aplicaciones interiores como exteriores. Su capacidad para soportar las condiciones ambientales sin degradarse significativamente lo convierte en una opción popular para elementos arquitectónicos como paneles de fachadas exteriores y esculturas decorativas.