India

La India es un país altamente susceptible a desastres ambientales debido a sus condiciones geográficas y climáticas. Aproximadamente el 85% de su territorio es vulnerable a peligros naturales como inundaciones, ciclones, terremotos, deslizamientos de tierra y sequías. Las inundaciones son el desastre más común, representando el 46% de todos los desastres y causando pérdidas económicas significativas. El extenso litoral del país, de unos 7.500 kilómetros, es propenso a ciclones y tormentas, especialmente en las costas de la Bahía de Bengala y el Mar Arábigo. La vulnerabilidad ambiental de la India se ve agravada por factores como la migración urbana, los asentamientos informales y la degradación ambiental. El cambio climático agrava aún más estos problemas, provocando desastres más frecuentes y graves. A pesar de estos desafíos, la India ha implementado diversas estrategias de gestión de desastres, incluyendo sistemas de alerta temprana y planes de contingencia estatales. Sin embargo, la eficacia de estas medidas puede verse afectada por actividades humanas como la minería no regulada y la gestión deficiente de residuos, que contribuyen a desastres evitables.