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La crisis financiera asiática (1997)

Evento económico

Sobre

La Crisis Financiera Asiática, que comenzó en julio de 1997, fue un acontecimiento económico crucial que puso de relieve los riesgos asociados a los flujos de capital especulativos y la importancia de una gestión financiera prudente en los mercados emergentes. Comenzó en Tailandia cuando el gobierno se vio obligado a dejar flotar el baht tailandés tras agotar sus reservas de divisas, lo que provocó una fuerte devaluación de la moneda. Esta crisis se extendió rápidamente a otros países, como Malasia, Indonesia y Corea del Sur, a medida que los inversores perdían la confianza y se aceleraban las salidas de capital. La crisis tuvo sus raíces en los altos niveles de deuda, la inadecuada regulación financiera y la excesiva dependencia del capital extranjero. El Fondo Monetario Internacional (FMI) intervino con rescates financieros e impuso estrictas reformas económicas. La crisis provocó importantes recesiones económicas en los países afectados, pero también impulsó reformas para fortalecer los sistemas financieros y acumular reservas de divisas. Sirvió como una lección global sobre los peligros de los flujos de capital descontrolados y la necesidad de una sólida supervisión financiera en las economías emergentes.