La defensa en profundidad

Sobre

La Defensa en Profundidad es un enfoque militar estratégico que implica la creación de múltiples capas de defensa para protegerse de los ataques enemigos. Esta táctica fue empleada notablemente por la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, en particular durante la Batalla de Kursk. La estrategia combinaba elementos de la doctrina de "defensa elástica" de la Primera Guerra Mundial con el uso extensivo de obstáculos y objetivos de artillería prerregistrados. También incluía grupos de ataque blindados móviles para contrarrestar los avances enemigos en varios escalones. La Defensa en Profundidad demostró ser eficaz para dispersar y ralentizar los ataques enemigos, permitiendo a las fuerzas de reserva lanzar contraataques decisivos. Este enfoque no solo protegía contra amenazas inmediatas, sino que también permitía operaciones de combate sostenidas. La estrategia se centra en mantener una presión continua sobre el enemigo, preservando al mismo tiempo la iniciativa para los contraataques. Fue un componente crucial de la doctrina militar soviética, garantizando que incluso si se atravesaba una capa de defensa, las capas subsiguientes podían frustrar el avance enemigo.