La máquina de vapor de Watt

Sobre

La máquina de vapor de Watt, inventada por James Watt en 1769, revolucionó la energía industrial al mejorar significativamente la eficiencia con respecto a las máquinas de vapor anteriores. La innovación clave de Watt fue el condensador separado, que permitía que el vapor se condensara fuera del cilindro principal, reduciendo la pérdida de energía y aumentando la eficiencia. Este cambio de diseño permitió que la máquina utilizara menos carbón para producir la misma cantidad de energía en comparación con modelos anteriores, como la máquina Newcomen[2][3]. La máquina de Watt no solo impulsó fábricas y molinos, sino que también transformó el transporte al impulsar el desarrollo de las locomotoras de vapor. Introdujo el movimiento rotatorio con el engranaje planetario, lo que la hizo versátil para diversas aplicaciones más allá del bombeo de agua. El impacto de la máquina fue crucial durante la Revolución Industrial, ofreciendo una fuente de energía fiable e independiente de la ubicación, sin restricciones geográficas como la energía hidráulica o eólica[1][3][4].