
La noche de los muertos vivientes (1968)
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La noche de los muertos vivientes (1968) es una película de terror estadounidense fundamental dirigida por George A. Romero. La historia sigue a siete personas atrapadas en una granja rural de Pensilvania mientras se defienden de una horda de cadáveres reanimados. La narrativa de la película explora temas de supervivencia y desintegración social. Se produjo con un bajo presupuesto, utilizando técnicas de cine de guerrilla, y se inspiró en la novela Soy leyenda de Richard Matheson. El reparto incluye a Duane Jones y Judith O'Dea, con Jones interpretando a Ben, un personaje cuya condición racial es notablemente ignorada por otros personajes, lo que contribuye al impacto social de la película. El final de la película es particularmente sombrío y de gran impacto social. Ben, el último superviviente, recibe un disparo por error de un grupo de soldados, lo que pone de relieve el racismo sistémico y la violencia social. Esta contundente conclusión subraya los temas de las relaciones raciales y la injusticia institucional, aunque Romero no pretendía abordarlos explícitamente. La noche de los muertos vivientes se ha convertido en un clásico del género de terror, influyendo en numerosas películas de zombis y consolidando su lugar en la historia del cine con su cruda representación de la desesperación humana y el colapso social.