
Medieval
Periodo musicalSobre
El período musical medieval, que abarca aproximadamente desde el siglo V hasta el siglo XV, se caracteriza por el predominio de la monofonía, donde la música consistía en una sola línea melódica. El canto gregoriano, un tipo de música monofónica, fue fundamental en esta época, especialmente en contextos litúrgicos. Desarrollado durante la dinastía carolingia, el canto gregoriano se extendió por toda Europa Occidental, influyendo en el desarrollo de la notación y la estructura musical occidental[1][2]. Este período también vio surgir trovadores y trovadores, quienes popularizaron la música profana, a menudo acompañada de instrumentos como laúdes y arpas[1][3]. A medida que avanzaba la Edad Media, las formas musicales evolucionaron para incluir la heterofonía y la polifonía. El organum, una forma de heterofonía, añadió una segunda línea vocal a los cantos monofónicos, mientras que el motete introdujo múltiples partes vocales, marcando el inicio de la verdadera polifonía[1][3]. A finales de la Edad Media, surgió el Ars Nova, que profundizó el desarrollo de la música polifónica y sentó las bases de la música renacentista[1]. A pesar de la prevalencia de la música vocal, la música instrumental desempeñó un papel importante, especialmente en contextos profanos, con instrumentos como flautas y sacabuches[3]. En general, la Edad Media fue crucial para moldear el curso de la música occidental.