Movimiento de Educación Progresista

Sobre

El Movimiento de Educación Progresista surgió a finales del siglo XIX como respuesta a los métodos de enseñanza tradicionales. Enfatiza el aprendizaje a través de la experiencia, el pensamiento crítico y la resolución de problemas, en lugar de la memorización mecánica. Este enfoque se centra en el niño y se centra en su desarrollo integral: intelectual, emocional, social y físico. Figuras clave como John Dewey y Maria Montessori fueron pioneros de este movimiento, abogando por entornos de aprendizaje activos que imitan situaciones del mundo real. La educación progresista integra diversas asignaturas para fomentar el pensamiento crítico y las habilidades sociales. Promueve el aprendizaje colaborativo, la participación comunitaria y la responsabilidad social. A pesar de las críticas por su enfoque menos estructurado, la educación progresista ha influido significativamente en las prácticas educativas modernas. Fomenta el aprendizaje personalizado, lo que puede generar una mayor motivación del estudiante y un aprendizaje autodirigido. El énfasis del movimiento en el aprendizaje permanente y las habilidades sociales se alinea con las necesidades de una sociedad en constante cambio.