
Pobreza y desigualdad energética
ConceptoSobre
La pobreza energética y la desigualdad son problemas interconectados que afectan a millones de personas en todo el mundo, especialmente en los países en desarrollo. La pobreza energética se refiere a la falta de acceso a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos, lo que afecta a necesidades básicas como cocinar, la iluminación y la calefacción. Esta situación agrava las desigualdades existentes, ya que las poblaciones más pobres suelen gastar una mayor parte de sus ingresos en fuentes de energía ineficientes[1][2]. Entre los factores que contribuyen a la pobreza energética se incluyen las infraestructuras inadecuadas, la inestabilidad política y el cambio climático[1]. Los mayores costes iniciales de las soluciones de energía renovable pueden agravar aún más la pobreza energética en los países en desarrollo. Sin embargo, la energía renovable es cada vez más rentable y ofrece una vía hacia el desarrollo sostenible[4]. Abordar la pobreza energética requiere inversiones en tecnologías de energía renovable y mejoras en la eficiencia energética[1][3]. Reducir la pobreza energética es crucial para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, incluyendo la reducción de la pobreza y la acción climática[1][5].