Renacimiento

El Renacimiento, que abarca aproximadamente entre 1400 y 1600, fue una época transformadora en la historia de la música europea. Se caracterizó por el resurgimiento de las formas clásicas y el florecimiento de la música polifónica, donde múltiples líneas melódicas independientes se entrelazaban para crear armonías ricas y complejas. Este período vio el auge de compositores influyentes como Guillaume Dufay, Josquin des Prez y Giovanni Pierluigi da Palestrina, quienes contribuyeron significativamente al desarrollo de la música sacra y profana. La música renacentista se caracterizó por innovaciones en armonía, ritmo y notación. La invención de la imprenta facilitó la difusión de la música por toda Europa, permitiendo que las composiciones llegaran a un público más amplio. Este período también fue testigo del surgimiento de nuevas formas musicales como el madrigal y el motete. Los compositores comenzaron a explorar técnicas expresivas, fusionando estilos sacros y profanos. A medida que el Renacimiento se acercaba a su fin, sentó las bases para la era Barroca, con compositores como Claudio Monteverdi ampliando los límites de la expresión musical.