Rififi (1955)

Rififi, dirigida por Jules Dassin, es una película francesa de drama criminal que se ha convertido en un hito del género. Estrenada en 1955, la película cuenta la historia de un grupo de ladrones profesionales que planean robar una gran cantidad de joyas de una tienda fuertemente custodiada. La trama de la película es notable por su representación realista del submundo criminal, así como por su uso de tomas largas y diálogos mínimos para crear tensión y suspenso. El éxito de la película se puede atribuir a sus personajes bien elaborados, que son todos complejos y multidimensionales. El protagonista, Tony, es un ladrón carismático y hábil que está impulsado por el deseo de venganza contra el hombre que lo traicionó. El elenco de reparto es igualmente impresionante, y cada personaje aporta su propia perspectiva y motivaciones únicas a la historia. La cinematografía de la película también es digna de mención, con su uso de fotografía en blanco y negro y tomas largas que crean una sensación de realismo e inmediatez. En general, Rififi es una clase magistral de realización cinematográfica, con su combinación de personajes fuertes, trama tensa y cinematografía innovadora que la convierten en una película obligada para los fanáticos del género de drama criminal.