Ronda Rousey vs. Miesha Tate

La rivalidad entre Ronda Rousey y Miesha Tate es una de las más emblemáticas en la historia de las MMA femeninas. Comenzó en Strikeforce, donde Rousey derrotó a Tate por primera vez por el título de peso gallo en 2012 mediante una llave de brazo. Su intenso drama personal y público cautivó a los aficionados, con ambas peleadoras intercambiando acaloradas palabras y protagonizando enfrentamientos memorables, como el infame incidente del "cabezazo" en el pesaje. Esta rivalidad no solo resaltó su espíritu competitivo, sino que también elevó el perfil de las MMA femeninas, atrayendo mucha atención al deporte. Su rivalidad continuó en la UFC, donde Rousey volvió a derrotar a Tate en una revancha en 2013. A pesar de la tensión competitiva, ambas peleadoras expresaron respeto mutuo por sus habilidades. Tate reflexionó posteriormente sobre su crecimiento y la necesidad de que Rousey superara los agravios del pasado. La rivalidad Rousey-Tate sigue siendo crucial en la historia de las MMA, ya que jugó un papel crucial para llevar las MMA femeninas a la vanguardia de la UFC, sentando las bases para las futuras generaciones de luchadoras. Sus combates demostraron la intensidad y la habilidad de las mujeres en el deporte, cambiando la percepción y allanando el camino para el florecimiento de las MMA femeninas.