
Telescopio refractor de Galileo (1609)
Dispositivo históricoSobre
El telescopio refractor de Galileo, desarrollado en 1609, marcó un hito en la historia de la astronomía. Consistía en una lente convergente como objetivo y una lente divergente como ocular, lo que producía una imagen vertical. Este diseño permitía ampliar objetos distantes, inicialmente hasta tres veces, y posteriormente se perfeccionó a ocho o treinta veces. La importancia del telescopio residía en su capacidad para observar cuerpos celestes con una claridad sin precedentes, lo que posibilitó descubrimientos revolucionarios. Galileo utilizó su telescopio para observar los cráteres de la Luna, las lunas de Júpiter, las fases de Venus y la composición estelar de la Vía Láctea. Estos hallazgos desafiaron las perspectivas geocéntricas tradicionales y respaldaron el modelo heliocéntrico copernicano. El impacto del telescopio fue profundo, transformando nuestra comprensión del cosmos y consolidando a Galileo como una figura destacada de la astronomía. A pesar de sus limitaciones, como la aberración cromática, el telescopio galileano sigue siendo un instrumento fundamental en la historia de la astronomía.