Tulipomanía (1637)

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La Tulipomanía, también conocida como la Tulipomanía, fue una burbuja especulativa que se produjo en los Países Bajos a principios del siglo XVII, concretamente entre 1634 y 1637. Se la suele citar como una de las primeras burbujas especulativas registradas en la historia. El fenómeno implicó la rápida escalada de los precios de los bulbos de tulipán hasta niveles extraordinarios, llegando algunos a venderse por hasta seis veces el salario anual medio. Este frenesí estuvo impulsado por la especulación, más que por el valor intrínseco de los bulbos. La burbuja estalló en febrero de 1637 cuando los compradores ya no pudieron afrontar los altos precios que habían acordado previamente. Esto provocó una fuerte caída de los precios, arruinando financieramente a muchos especuladores. A pesar de su impacto en las personas, la Tulipomanía no afectó significativamente la prosperidad general de la República Holandesa, que era una potencia económica líder en aquel momento. El acontecimiento sirve como ejemplo histórico del comportamiento irracional del mercado y los peligros de la especulación desenfrenada.