Túnel del Canal de la Mancha

Sobre

El Eurotúnel, a menudo llamado el "Eurotúnel", es una notable proeza de la ingeniería moderna que conecta Inglaterra y Francia. Tiene una longitud aproximada de 50,45 kilómetros, de los cuales 37,9 discurren bajo el Canal de la Mancha, lo que lo convierte en el túnel submarino más largo del mundo. El túnel consta de tres tubos paralelos: dos túneles más grandes para el tráfico ferroviario y un túnel central de servicio más pequeño para el mantenimiento y el acceso de emergencia. Los túneles ferroviarios facilitan el transporte de pasajeros y mercancías, con trenes que alcanzan velocidades de hasta 160 kilómetros por hora. El Eurotúnel se inauguró oficialmente en mayo de 1994 tras seis años de construcción. Ha reducido significativamente el tiempo de viaje entre el Reino Unido y la Europa continental, mejorando los intercambios económicos y culturales. El proyecto fue financiado privadamente por un consorcio de empresas británicas y francesas. Se ha convertido en una infraestructura esencial para el transporte, dando soporte a servicios ferroviarios de alta velocidad como Eurostar y servicios de transporte de vehículos como Le Shuttle. La construcción del túnel implicó complejas soluciones de ingeniería, incluyendo el uso de tuneladoras avanzadas y sofisticados sistemas de ventilación.