Vacuna contra la polio

Sobre

Las vacunas contra la poliomielitis son cruciales para prevenir la poliomielitis, una infección grave que puede causar parálisis e incluso la muerte. Existen dos tipos principales: la vacuna antipoliomielítica inactivada (VPI), administrada mediante inyección, y la vacuna antipoliomielítica oral (VPO), que es viva y atenuada. La VPI se utiliza comúnmente en los países desarrollados debido a su perfil de seguridad y eficacia para inducir inmunidad a largo plazo. Se administra en una serie de dosis, que generalmente comienzan a los dos meses de edad, con dosis posteriores administradas con un intervalo de al menos cuatro semanas. Para quienes viajen a zonas con transmisión activa de polio, es fundamental asegurar la vacunación completa contra la polio. Los adultos que hayan completado la pauta primaria podrían necesitar una dosis de refuerzo si viajan a zonas de alto riesgo. La vacuna actúa estimulando el organismo para que produzca anticuerpos contra el poliovirus, previniendo así la infección. Si bien la polio se ha erradicado en gran medida en muchas partes del mundo, la transmisión continua en algunas regiones requiere esfuerzos continuos de vacunación para proteger a las personas y las comunidades.