Venus

Sobre

Venus es el segundo planeta desde el Sol y a menudo se le considera el gemelo de la Tierra debido a su tamaño y masa similares. Sin embargo, Venus tiene un entorno claramente diferente. Posee una densa atmósfera compuesta principalmente de dióxido de carbono, lo que crea un fuerte efecto invernadero, lo que resulta en temperaturas superficiales que alcanzan los 475 °C (900 °F). Esta atmósfera también genera una presión superficial extrema, aproximadamente 92 veces mayor que la de la Tierra. La superficie de Venus se caracteriza por miles de volcanes y extensas llanuras volcánicas, lo que indica una importante actividad volcánica. El planeta carece de tectónica de placas como la Tierra, experimentando en cambio movimientos tectónicos regionales. Venus no tiene un satélite natural y gira en dirección retrógrada. Sus características superficiales incluyen formaciones únicas como coronas y teselas, que muestran procesos geológicos complejos. A pesar de sus condiciones hostiles, Venus sigue siendo un objeto de estudio fascinante, que ofrece información sobre la evolución planetaria y su posible habitabilidad en el pasado.