Watergate 2.0 (2016)

Sobre

La interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, a menudo conocida como "Watergate 2.0", implicó una serie de operaciones encubiertas llevadas a cabo por el gobierno ruso. Los objetivos eran socavar la confianza en el proceso democrático estadounidense, denigrar a Hillary Clinton y apoyar la campaña de Donald Trump. La interferencia incluyó el hackeo de las redes del Partido Demócrata, la divulgación de documentos robados a través de WikiLeaks y campañas en redes sociales para influir en la opinión pública[1][3]. Según se informa, la operación fue ordenada por el presidente Vladimir Putin e implicó sofisticadas técnicas cibernéticas y estrategias de desinformación. A pesar de los numerosos contactos entre funcionarios de la campaña de Trump y agentes rusos, el Informe Mueller no encontró pruebas suficientes para imputar conspiración[2][4]. El incidente sigue siendo una preocupación importante para la seguridad nacional y la integridad democrática de Estados Unidos[3][5].