Crianza en roble vs. en acero

Sobre

En la elaboración de vinos, la elección entre la crianza en roble o en acero influye significativamente en el sabor y la textura del producto final. Las barricas de roble, utilizadas tradicionalmente durante siglos, aportan al vino sabores como vainilla, caramelo y especias. Permiten una oxigenación controlada, lo que suaviza los taninos y aporta complejidad. El roble se utiliza a menudo para vinos tintos y ciertos vinos blancos como el Chardonnay para realzar la profundidad y el carácter. Los depósitos de acero inoxidable, por otro lado, son neutros y no aportan sabor al vino. Conservan los aromas a fruta fresca y son ideales para vinos blancos frescos como el Sauvignon Blanc y el Riesling. El acero inoxidable ofrece un mejor control de la oxidación y es más rentable gracias a su durabilidad y reutilización. Ambos métodos tienen sus ventajas, y la elección depende del perfil de sabor deseado y del estilo de vino.