Entrenamiento de fuerza

El entrenamiento de fuerza, también conocido como entrenamiento de resistencia o con pesas, es una forma de ejercicio diseñada para mejorar la fuerza física mediante el uso de resistencia para inducir la contracción muscular. Implica técnicas como el levantamiento de pesas, ejercicios con el propio peso corporal, ejercicios isométricos y pliométricos. Este tipo de entrenamiento mejora la fuerza de músculos, tendones y ligamentos, aumenta la densidad ósea y mejora la función articular. Es principalmente una actividad anaeróbica, pero también puede incorporar elementos aeróbicos mediante el entrenamiento en circuito. El entrenamiento de fuerza fortalece las articulaciones y los músculos, reduciendo el riesgo de lesiones al promover el equilibrio muscular y la estabilidad articular. Es beneficioso tanto para deportistas como para quienes no lo son, ya que mejora el rendimiento, la resistencia y la condición física general. Una técnica y una postura correctas son cruciales para evitar lesiones y asegurar un trabajo muscular efectivo. Los programas de entrenamiento de fuerza deben adaptarse a los objetivos individuales, incorporando una variedad de ejercicios para trabajar diferentes grupos musculares y prevenir el sobreentrenamiento. El entrenamiento de fuerza regular puede mejorar la movilidad, la coordinación y la salud general.