Saltarse comidas ayuda a perder peso

Sobre

Saltarse comidas suele considerarse una estrategia para bajar de peso, pero puede tener efectos contraproducentes. Al saltarse comidas, el cuerpo puede reducir su metabolismo para conservar energía, lo que resulta en una menor quema de calorías en general[4]. Esta reducción de la tasa metabólica puede dificultar la pérdida de peso a largo plazo. Además, saltarse comidas suele provocar un aumento del hambre, lo que lleva a comer en exceso en las comidas posteriores, lo que puede contrarrestar cualquier déficit calórico inicial[2][3]. La idea de que saltarse comidas ayuda a bajar de peso ignora la importancia de mantener una dieta equilibrada y unos hábitos alimenticios regulares. Comer regularmente ayuda a controlar el hambre y a mantener niveles de energía más constantes, lo que reduce la probabilidad de comer en exceso o de elegir alimentos poco saludables[5]. Además, saltarse comidas puede provocar deficiencias nutricionales y una disminución de los niveles de energía, lo que afecta la salud y el bienestar general[3][4]. Por lo tanto, aunque saltarse comidas pueda parecer una forma sencilla de reducir la ingesta calórica, generalmente no se recomienda como una estrategia sostenible para bajar de peso.