Sopa de pollo asquenazí

Sobre

La sopa de pollo asquenazí, conocida cariñosamente como "penicilina judía", es un plato muy apreciado en la cocina asquenazí, reconocido por sus propiedades reconfortantes y reconstituyentes. Esta sopa tradicional se prepara típicamente con pollo con hueso y piel, lo que le aporta profundidad y riqueza al caldo. Sus ingredientes principales incluyen cebolla, apio, zanahoria y hierbas como el eneldo y el perejil, que contribuyen a su sabor distintivo. La sopa se suele servir con bolas de matzá, que son albóndigas hechas con harina de matzá, huevos y grasa de pollo, lo que le aporta una textura deliciosa y un sabor extra. La preparación consiste en cocer a fuego lento el pollo y las verduras en agua para crear un caldo nutritivo, que luego se cuela y se sazona. El pollo se desmenuza y se devuelve a la sopa, a menudo acompañado de verduras adicionales para darle más textura. Esta sopa no solo es un alimento básico durante las festividades judías, sino también un remedio para los resfriados y la gripe, gracias a sus propiedades calmantes. Su caldo rico y dorado es un testimonio del amor y el cuidado que se pone en su preparación, lo que lo convierte en una preciada tradición familiar transmitida de generación en generación.