Alternativas lácteas de origen vegetal

Sobre

Las alternativas lácteas vegetales ofrecen una amplia gama de opciones para quienes buscan productos sin lácteos. Estas alternativas se elaboran a partir de diversas fuentes vegetales, como cereales como la avena y la quinoa, legumbres como los guisantes y la soja, frutos secos como las almendras y los anacardos, y semillas como el lino y el sésamo. Entre los productos se incluyen alternativas a la leche, yogures y quesos, que se adaptan a diferentes necesidades y preferencias dietéticas. Son especialmente beneficiosos para las personas con intolerancia a la lactosa o que siguen un estilo de vida vegano. Estas alternativas suelen requerir fortificación para igualar el contenido nutricional de los productos lácteos tradicionales. Por ejemplo, la leche de soja es una de las pocas alternativas vegetales que pueden incluirse en el grupo de los lácteos debido a su perfil nutricional una vez fortificada. Las alternativas lácteas vegetales pueden mejorar los perfiles nutricionales al proporcionar menos grasas saturadas y azúcares añadidos en comparación con algunos productos lácteos tradicionales. Además, contribuyen a un sistema alimentario más sostenible al reducir el impacto ambiental, como las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de agua.