
Elegir el tipo de suplemento incorrecto
ConceptoSobre
Elegir el tipo incorrecto de suplemento puede tener consecuencias significativas en su eficacia y seguridad. Este error suele deberse a la falta de conocimiento sobre las diferentes formas e ingredientes disponibles en los suplementos. Por ejemplo, la CoQ10 se presenta en dos formas principales: ubiquinona y ubiquinol. Si bien algunos afirman que el ubiquinol se absorbe más fácilmente, las investigaciones sugieren que ambas formas tienen una biodisponibilidad similar y que la absorción individual puede variar considerablemente[2]. Además, exceder las dosis recomendadas puede provocar efectos adversos, como daño hepático por una ingesta excesiva de vitamina A[1][3]. La selección de suplementos inadecuados también puede provocar interacciones con medicamentos o agravar afecciones médicas. Por ejemplo, ciertos suplementos como la hierba de San Juan pueden interferir con los medicamentos recetados[3]. Además, es posible que los suplementos no estén regulados en cuanto a eficacia o seguridad antes de su comercialización, lo que aumenta el riesgo de productos ineficaces o peligrosos[5]. Es fundamental consultar con profesionales de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementos para garantizar su seguridad y eficacia. Los fabricantes deben seguir las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF), pero sellos de calidad adicionales de organizaciones independientes pueden brindar mayor garantía[3].