Evitar el tabaco y los opioides

Sobre

Evitar el tabaco y los opioides es crucial para reducir el riesgo de mortalidad y aumentar la longevidad. El consumo de tabaco es la principal causa de muerte y enfermedad prevenibles en EE. UU., mientras que el abuso de opioides representa una amenaza significativa para la salud pública. Las personas con trastornos por consumo de sustancias, incluida la adicción a opioides, suelen presentar altas tasas de consumo de tabaco, lo que puede agravar los problemas de salud. Abordar simultáneamente la dependencia del tabaco y de los opioides puede mejorar los resultados de la recuperación y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el tabaco. La conexión entre el tabaco y los opioides es compleja, con vías fisiológicas superpuestas que pueden potenciar mutuamente sus efectos adictivos. Dejar de fumar puede mejorar los resultados de la recuperación del consumo de sustancias, incluida la abstinencia de opioides. Por el contrario, el abuso de opioides puede provocar complicaciones respiratorias, especialmente en personas con afecciones pulmonares preexistentes. Al evitar ambas sustancias, las personas pueden reducir significativamente su riesgo de complicaciones de salud y mejorar su bienestar general. Esta doble estrategia de evitación es esencial para promover estilos de vida más saludables y reducir las tasas de mortalidad asociadas con estas sustancias.