Evitar fumar

Sobre

Fumar tiene efectos adversos significativos para la salud, especialmente en el sistema inmunitario y los niveles de inflamación. El humo del cigarrillo contiene numerosas sustancias químicas nocivas, como el monóxido de carbono y la nicotina, que pueden afectar tanto la inmunidad innata como la adaptativa. Este deterioro aumenta la susceptibilidad a infecciones y enfermedades autoinmunes. Fumar afecta a diversas células inmunitarias, como los linfocitos T y los macrófagos, alterando su función y promoviendo la inflamación crónica. Esta inflamación está relacionada con diversas enfermedades, como las cardiovasculares, respiratorias y autoinmunes. Dejar de fumar puede revertir algunos de estos efectos negativos, mejorando la función inmunitaria y reduciendo la inflamación. A los pocos minutos de dejar de fumar, la frecuencia cardíaca y la presión arterial disminuyen, y los niveles de monóxido de carbono se normalizan en cuestión de horas. Con el tiempo, la función pulmonar mejora y el riesgo de enfermedades cardíacas, cánceres y enfermedades respiratorias disminuye significativamente. Dejar de fumar puede aumentar la esperanza de vida y mejorar la salud en general. Si bien dejar de fumar es un desafío, ofrece numerosos beneficios, como ahorros económicos y mejores interacciones sociales. Recursos como la terapia de reemplazo de nicotina y los programas de apoyo pueden ayudar en el proceso de dejar de fumar.