Fideicomisos de inversión inmobiliaria (REIT)

Sobre

Los fideicomisos de inversión inmobiliaria (REIT) son vehículos financieros que permiten a las personas invertir en bienes raíces sin gestionarlos directamente. Fundados en 1960, los REIT permiten a los inversores aunar su capital para invertir en carteras inmobiliarias a gran escala y rentables. Estos fideicomisos poseen, operan o financian diversos tipos de propiedades, como edificios de oficinas, centros comerciales, apartamentos y hoteles. Al invertir en REIT, las personas pueden obtener exposición al mercado inmobiliario, a la vez que se benefician de la liquidez y la diversificación. Los REIT se clasifican en varios tipos, como los de capital, los hipotecarios y los híbridos. Los REIT de capital se centran en la propiedad y la explotación de propiedades, mientras que los hipotecarios ofrecen financiación mediante hipotecas. Los híbridos combinan ambas estrategias. Para ser considerados REIT, una empresa debe cumplir requisitos específicos, como distribuir al menos el 90 % de sus ingresos imponibles a los accionistas e invertir al menos el 75 % de sus activos en bienes raíces. Esta estructura permite a los REIT evitar el impuesto de sociedades, lo que proporciona una mayor rentabilidad a los inversores. Los REIT ofrecen flujos de ingresos constantes y diversificación de cartera, pero conllevan riesgos como la sensibilidad a las tasas de interés y las fluctuaciones del mercado.