Huevos centenarios

Sobre

Los huevos centenarios, también conocidos como huevos milenarios, son un manjar tradicional chino que se elabora conservando los huevos en una mezcla de arcilla, ceniza, sal y cal viva. Este proceso transforma la clara en una masa gelatinosa de color marrón oscuro o negro, mientras que la yema se convierte en una sustancia cremosa de color verde oscuro. Estos huevos suelen estar hechos de pato, gallina o codorniz y son apreciados por su sabor rico y complejo, que a menudo se asemeja al del queso azul curado. Se suelen servir crudos, pelados y acompañados de platos como el congee, unas gachas de arroz chinas. Los huevos centenarios tienen una larga historia que se remonta a la dinastía Ming y se utilizaban originalmente como método de conservación de huevos. Hoy en día, se disfrutan en muchas culturas asiáticas y suelen servirse como aperitivo o añadirse a diversos platos por su sabor único. Su fuerte olor a azufre y su aspecto distintivo pueden resultar desagradables para algunos, pero se consideran un tesoro culinario de la cocina china. Los huevos centenarios son ricos en vitaminas y minerales, lo que contribuye a su valor nutricional. A pesar de su nombre, no son centenarios, sino el resultado de un proceso de conservación cuidadosamente controlado.