Dieta Mediterránea

Sobre

La dieta mediterránea es un patrón dietético que prioriza los alimentos integrales y sin procesar, reflejando los hábitos alimenticios tradicionales de los países ribereños del Mediterráneo. Se centra en el consumo de una variedad de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas. El aceite de oliva es la principal fuente de grasa, aportando grasas monoinsaturadas que favorecen la salud cardiovascular. Las fuentes de proteínas magras, como el pescado y las aves, se incluyen con moderación, mientras que la carne roja se consume con moderación. Esta dieta no se centra solo en la alimentación, sino que también abarca un estilo de vida que incluye la actividad física regular y la participación en comidas sociales. La dieta mediterránea ofrece numerosos beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, un mejor control de la glucemia y una función cognitiva mejorada. Promueve un control de peso sostenible y favorece la longevidad. Su énfasis en los alimentos integrales y las grasas saludables ayuda a mantener una ingesta nutricional equilibrada, lo que contribuye a su eficacia en el manejo de enfermedades crónicas. Si bien no impone porciones estrictas, fomenta una alimentación consciente y un estilo de vida activo, lo que la convierte en una opción sostenible y agradable para obtener beneficios para la salud a largo plazo.