Vitamina D

Sobre

La vitamina D es un nutriente crucial para mantener huesos sanos y reforzar la función inmunitaria. Facilita la absorción de calcio, esencial para la mineralización y el crecimiento óseo. La vitamina D se produce en la piel tras la exposición a la luz solar y también se puede obtener de fuentes dietéticas como alimentos enriquecidos y pescados grasos. Desempeña un papel importante en la prevención de afecciones como el raquitismo en niños y la osteomalacia en adultos, ambas caracterizadas por huesos blandos y debilitados. Además de la salud ósea, la vitamina D favorece la función muscular y la respuesta inmunitaria, y puede tener propiedades antiinflamatorias. Es importante para la salud cerebral y se ha relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades autoinmunes. La ingesta diaria recomendada varía según la edad, y se recomiendan cantidades mayores para las personas mayores. Una ingesta excesiva puede provocar hipercalcemia, por lo que se recomienda un control cuidadoso. En general, la vitamina D es vital para la salud general, el mantenimiento de huesos fuertes y un sistema inmunitario robusto.