Vitamina D

Sobre

La vitamina D es un nutriente crucial esencial para mantener huesos y dientes fuertes, reforzar la función inmunitaria y regular la inflamación. No es una vitamina tradicional, sino una hormona o prohormona que se produce en la piel tras la exposición a la luz solar. La vitamina D desempeña un papel fundamental en la absorción del calcio, vital para la mineralización ósea y la fuerza muscular. También favorece la salud cerebral y ayuda a prevenir afecciones como el raquitismo en niños y la osteomalacia en adultos. Los suplementos de vitamina D son especialmente beneficiosos para personas con poca exposición solar, como adultos mayores o quienes viven en regiones con poca luz solar durante los meses de invierno. La ingesta diaria recomendada varía según la edad: 400 UI para bebés, 600 UI para personas de hasta 70 años y 800 UI para mayores de 70 años. Entre los alimentos ricos en vitamina D se incluyen el pescado azul, la leche fortificada y los cereales. Si bien es beneficiosa, una ingesta excesiva puede provocar hipercalcemia, lo que subraya la importancia de mantener las dosis adecuadas. Los análisis de sangre periódicos pueden ayudar a controlar los niveles de vitamina D para garantizar una ingesta adecuada para la salud general.